Navidad en El Club de los Viernes (I)

Ya es una tradición. Cuando llegan estas fechas, las chicas de El Club de los Viernes hacemos una quedada especial. Nos vamos a Bilbao, visitamos la exposición que toque en el Museo de Bellas Artes, comemos unos pinchos y lo pasamos pipa.

Este año, además, hemos contado con dos amigas más, así que hemos disfrutado muchísimo. Para rematar, hemos celebrado por primera vez la amiga invisible handmade, así que el día ha sido bien completo.

{En una entrada próxima os cuento con detalle y con imágenes cómo lo pasamos}

A mí me tocó sorprender a Mari Nieves, una persona extremadamente habilidosa con todo tipo de labores y que, además, se atreve con cualquier técnica y material. El reto no era nada fácil. Tras barajar distintas opciones, al final me decanté por algo de scrapbooking que, al fin y al cabo, es lo que más practico últimamente.

Así que me puse a diseñar un Layout especial. Primero eché mano de algunas imágenes en las que apareciera Mari Nieves, de todas esas fotos que hemos hecho en las quedadas navideñas del Club y en alguna otra salida, como cuando nos fuimos a Oviedo para participar en un taller de carvado de sellos con Ihstar Olivera.

Una vez que encontré tres fotos adecuadas -en las que aparecemos la propia Mari Nieves, Clara y yo, las únicas que hemos participado en todas las quedadas desde que hace casi tres años formáramos el grupo- decidí editarlas un poco, porque, como ahora comprobaréis, tenía algo que hacer con ellas...

Antes contaré que a Mari Nieves le gusta mucho realizar tarjetas de felicitación utilizando elementos recortados. Además, es frecuente que emplee la técnica de 3D, de modo que una misma imagen aparezca con distintos volúmenes gracias a almohadillas de foam que dan realce. Como aquellos cuadros de la infancia de Sarah Kay, que recuerdo colgados de alguna casa de alguna amiga, y que eran tridimensionales...




Fuente

Pues bien, recogiendo el guante que Mari Nieves me ha dejado en algunas tarjetas de cumpleaños que me ha regalado, decidí hacer un collage de fotografías en tres dimensiones, realzando algunos elementos. Así, tomé como base las fotos en color sepia. Depués, cogí las fotos con tono vintage, de las que recorté nuestras figuras y la cabeza de la escultura de Antonio López. Por último, la tercera capa la forman nuestras cabezas, recortadas a color.

 Y aquí tenéis algún detalle de cómo lo hice...

Tenía dudas acerca del resultado final, pero tengo que confesar que he quedado muy satisfecha. A pesar de que las líneas que separan los elementos son difusas -son fotografías, no un dibujo con un trazo claro- al colocar las tres dimensiones no se ven distorsiones y el conjunto queda muy bien.

Terminado este primer paso, tocaba decorar el cuadro, un Olunda de IKEA, perfecto para scrap, ya que tiene fondo suficiente para meter volumen en la página.

Hacía un par de años que había visto una idea genial para enmarcar siluetas de fotos antiguas sobre papel pintado o tela, con un estilo vintage muy cálido y coqueto. Entonces, uní esta opción con las siluetas tridimensionales de mis fotos y pensé que podía funcionar. Por eso, me decanté por entelar el fondo del marco.

Antes de seguir, os enseño el resultado final...

Eché mano de una tela tweed en tonos salmón y verde oscuro que desde hace años guardo como oro en paño en espera de un destino tan bonito y genial como la propia tela. El momento había llegado, al menos para un retalito, porque ¡¡¡aún me sigue quedando!!!

Además de entelar el fondo, decidí incluir algunos otros elementos. Por ejemplo, un par de flores de ganchillo superpuestas, en tonos blanco roto y rosa palo que rescaté del cajón de los recuerdos -son unos claveles tejidos por mi abuela hace medio siglo y que en su momento coronaban unos tallos de plástico que durante mi infancia nunca me gustaron; hoy, sin embargo, se han convertido en auténticas joyas que guardo como tesoros a la espera de adornar algún proyecto digno de ellas.

Esas flores van rematadas con un botón dorado y verde, muy al gusto vintage-elegante que quería conseguir en la página. Junto a ello, una pinza para tirantes en dorado envejecido y con un reloj como motivo principal, pinza a la que he enganchado un pliego de arpillera y un par de lazos verde y rosa. Botón y pinza los compré en una de esas mercerías en las que encuentras casi de todo, y que me encanta frecuentar en busca de elementos que me sorprendan y me abran nuevas ventanas para crear.

Para terminar, un retal de flores con tonos similares a los del conjunto, una etiqueta sellada en tela, el título pegado en un tarjetón de bodas y un texto: un extracto del prólogo de El Club de los Viernes al que hice alusión en una de mis primeras entradas y que es todo un manifiesto del valor que para mí tienen las cosas hechas a mano...

 

 

Olvidaba mencionar el retal de encaje, los brillantitos, la firma -HCMA-y ese rub-on aterciopelado que tenía en casa desde ni sé cuando y que por fin encontró su lugar...

Además, tengo que recordar hoy aquí un taller realizado hace dos años por estas fechas en Mundanalrüido en el que elaboramos distintas tarjetas para felicitar las fiestas. Como siempre ocurre con Mundanal, fue un taller nada convencional, en el que empleamos materiales distintos a los que cabría pensar para felicitar la Navidad. Algunos de esos materiales me han venido hoy al pelo para construir este entrañable LO (el retal floreado, el tarjetón, el encaje, la etiqueta de tela sellada...).

Y por último, felicitarme porque por fin me estrené con el cosido de papel. No fue tan complicado y el resultado me fascina, así que creo que repetiré en breve.

Espero que os guste, yo disfruté muchísimo haciéndolo y me encanta el resultado.

♥ Feliz jueves ♥