Me estreno en la blogosfera

Nunca pensé que iba a crear mi propio blog, pero creo que ha llegado el momento de abrir un espacio en la blogosfera para mostrar a quien lo quiera ver lo que mi prima Nines nombró como "papelitos de colores".

Toda historia tiene un principio, y el de ésta no sé muy bien cuál es. Nunca destaqué en clase de dibujo ni en manualidades, pero tengo recuerdos de muy niña de sentir un gusanillo por la tripa al tener un papel en blanco delante de mí, unas pinturas, los blocs de cartulinas de colores y de papel charol.

Con las agujas recuerdo haber hecho el trapo de quinto de EGB en el que la profesora nos empezaba distintos puntos y luego nosotras teníamos que seguir bordando el panamá hasta el final. Algún verano de aquella época recuerdo haber hecho cadeneta con aguja de ganchillo.

Bastante más tarde, me animé con el punto de cruz y durante algunos años hice algunos cuadros y también algún babero, pero lo dejé porque la estética de los trabajos de punto de cruz -kits, revistas de labores, etc- no encajaban demasiado con el estilo que quise dar a mi nueva casa. Ahora, descubriendo el mundo de Etsy creo que todo es aprovechable.

También he tejido tres alfombras de nudos. Hace unos diez años ví a una chica que iba tejiendo en un autobús que circulaba por el Paseo de la Castellana. Aquello me marcó. Era una combinación perfecta: modernidad y gusto por lo antiguo, o mejor dicho, por lo manual, por lo artesanal... Además, fue una pseudorevelación porque tuve entonces la sensación de que de niña conocí a alguien que hacía una labor similar... eso no he conseguido recordarlo bien, el caso es que cuando vi que tejía alfombra de nudos me resultó muy familiar. Fue un impulso, y de inmediato me fui a El Gato Negro de la Plaza Mayor a indagar y salí con una urdimbre, varios kilos de lana y un aguja para hacer nudos.

Durante el embarazo de Aitor retomé los trabajos en punto de cruz, porque me encantan los proyectos para bebés. Me lié a bordar baberos -que luego no he utilizado porque Aitor no babea y para darle de comer no los utilizo porque se estropearían una barbaridad- alguna sábana, toallas, el edredón y la chichonera de la cuna, una bolsa de merienda... Eso sí, una vez que nació se acabó el tiempo...

Eso pensaba yo, hasta que el pasado otoño conocí a través de Nines a Yoca, una maña estupenda que es mañosa hasta decir basta... hace a todo y de todo. Tiene un blog maravilloso - http://www.unlugarparamirecreo.blogspot.com - donde muestra todo lo que hace, y hace mucho, porque sus días tienen 48 horas por lo menos!!! A través de ella conocí el scrapbooking y dije lo que ya he leído a muchas: ¡¡¡¡Pero si a mí siempre me ha encantado hacer esto, lo que no sabía es que tenía nombre!!!!

Nines dice que Yoca y yo estamos locas con eso de "los papelitos de colores", qué manera tan linda de traducir scrapbooking...

Coincidiendo en el tiempo, El País publicó una reseña del lanzamiento de una nueva revista craft: El Costurero (http://www.elpais.com/articulo/Tendencias/Hacer/calceta/mola/elpepitdc/20101202elpepitdc_1/Tes), lo que me terminó de obnubilar... Soy adicta a su blog http://elcostureromagazine.blogspot.com y espero cada día sus post imprescindibles que me han descubierto la "blogosfera craft": decenas de blogs con post interesantísimos y miles de proyectos para desarrollar.

Gracias a El Costurero también conocí Etsy, el Ebay del craft, qué voy a decir!!!

Desde entonces, vivo atrapada por mis papelitos de colores, tags, freebies, download, template y, sobre todo, DIY (do it yourself)!!!! Cuántas ideas, cuántas cosas por hacer, y qué poco tiempo!!! También me muero por hacer mil cosas más -punto, ganchillo, origami, kirigami, costura...- y por eso hace no mucho un grupo de amigas creamos nuestro particular Club de los Viernes para juntarnos una vez al mes para hacer calceta o lo que se tercie.

Esa es la historia de por qué hoy me animo a crear un blog, un lugar donde quiero colgar las cosas que estoy haciendo...