Nueva llegada al mundo

El pasado 24 de septiembre llegó al mundo Roberto, el bebé de una buena amiga. Por eso, quería hacerle un regalo especial. Entre las cientos de ideas que circulan por mi cabeza, tenía en mente trabajar un poco más las guirnaldas. Hasta ahora había hecho una con telas estampadas de Ikea, que ya os la mostré aquí, y otra que os enseñaré en otra entrada y que he colgado encima de la chimenea de la casa de Villalba.

Basada en esta segunda, la guirnalda de Roberto lleva, además, su nombre bordado.

Os cuento cómo lo hice. Primero, compré unas telas a muy buen precio en la sucursal de ofertas de Tejidos del Centro, en la calle Esparteros, junto a la Plaza Mayor de Madrid. Son textiles de tapicería lisos y de color pastel. Para la guirnalda de Roberto utilicé el crema y el malva, alternando los colores en cada banderín y también utilizando distinto color en la cara y en el revés.

Para unir los banderines y rematarlos empleé un bies de cuadros vichy en beige que compré en el Almacén de Pontejos, la mercería antigua y estrecha de la Plaza de Viudo de Pontejos que es mi perdición cada vez que voy a Madrid.

La guirnalda consta de siete banderines, los mismos que el número de letras del nombre de Roberto. En cada uno bordé una letra que remarqué con un círculo. Para bordarlas, primero hice un punto atrás o pespunte en color ocre, que realcé pasando después un hilo morado por cada punto, para crear lo que se llama un pespunte entrelazado. Para rellenar las letras bordé con punto de relleno, dejando huecos sin bordar con la finalidad de que pareciese que las letras estaban coloreadas a trazos.

Una vez que todas las letras estaban bordadas, le llegó el turno a mi madre -fiel colaboradora de paciencia infinita-, que unió cada tela con su opuesta formando los banderines y cosiendo alrededor de cada uno el bies. Luego, unió todos con el mismo bies.

El resultado es una guirnalda con la medida justa para colgarla en la cuna...

Y claro, no podía faltar una tarjeta con sello HCMA...

 Para la portada y parte de atrás utilicé un papel decorado con un simpático dibujo de huevos de colores y algún pollito recién nacido; papel que monté sobre una cartulina verde. Para decorar la portada utilicé una cinta de picunela beige que dejé sobresalir de la propia cartulina, y un círculo festoneado sobre el que coloqué la inicial de Roberto en foam verde. Por detrás, el óvalo festoneado con las siglas HCMA impresas con unos sellos-tipos móviles a los que les sobra espacio entre letra y letra.

En el interior, cartulina beige para escribir el texto sobre la que coloqué una tira del papel decorado. Como el texto era abundante no había espacio para más, aunque creo que como decoración era suficiente...

Así es como quedó el regalo empaquetado (la guirnalda la coloqué en una caja previamente forrada con aironfix malva)...