Nueva imagen para una banqueta

Cuando llegamos a casa, hace ahora ocho años, nos encontramos unos cuantos muebles bastante viejos y estropeados, paredes malpintadas, puertas maltratadas y un aspecto bastante desolador. Menos mal que supimos apreciar la excelente luz que llega por sus grandes ventanales. Así que después de una reforma integral -cambiamos absolutamente TODO-, conseguimos un espacio habitable y acogedor.

De todo aquello sólo salvamos dos viejas banquetas, de las de toda la vida, con el asiento de formica que imita madera y su canto de goma acanalada. Son bastante feas, pero estaban como nuevas (sorprendentemente) y para los primeros momentos en que no contábamos con muebles nos vinieron bien. Luego, pasaron al trastero.

Hace un tiempo decidí dar una nueva imagen a una de ellas. Pinté con spray plateado las patas (eran cromadas, pero estaban un poco cascadas) y coloqué espuma de poliuretano en el asiento, que tapicé con tela Saralisa de Ikea.

Ahora forma parte de mi habitación-taller y la uso a todas horas para subir al altillo donde guardo todas mis cajas con material de scrap!