Una entrada muy muy breve para enseñaros mis nuevas matriuskas de Jumping Clay. Son, como podéis imaginar, broches de pequeño tamaño.
La primera ya os la enseñé; luego he hecho un par de ellas más.
Ésta fue la primera, muy improvisada, con restos que nos quedaron de hacer una avioneta...
Esta otra es más pequeña aún. Los ojos rasgados le dan un aire oriental. Tuve problemas con los mofletes, pero una vez que unes los trozos es imposible quitarlos sin llevarte parte de la figura, así que se ha quedado como veis. No obstante, he pensado en aplicarle tinta de gel color carne; ya os contaré si da resultado...
Esta última es la más proporcionada. El pelo cambia respecto a las anteriores. Los labios resultan un tanto gruesos, parece mulata...
Otra vista de las tres...
Hasta pronto ;)
Gracias Ángela por tus siempre generosas palabras!
ResponderEliminarTe he leído más post de esto "Jumping Clay" y que quedan cosas muy monas... pero qué es? como el Fimo, o plastilina?
ResponderEliminarPrecioso el trabajo y bien fotografiado, supongo que al natural serán una pasada.
Un beso,
Marina
Gracias! Jumping Clay es una masa moldeable que se endurece al aire. Parecida a la plastilina, pero menos pesada, y quizás al Fimo -que aún no he probado. Pero mientras éste creo que endurece en horno, el Jumping lo hace al aire. Consigues resultados geniales y como no pesa nada, para broches es ideal ;)
EliminarMe gustan mucho las matrioskas.
ResponderEliminarAdemás conozco un cuento sobre matrioskas muy bonito, ya os lo contaré en el próximo taller que vengáis...
Alain?
Besitos
Nelly
Espero con interés ese cuento!!! Últimamente veo matrioskas en todo lo que hago, y en la cabeza tengo un miniálbum con unos sensacionales papeles de matrioskas que me van de cine para el tema: fotos de Aitor con mamá ;)
EliminarAlain no se decide a salir, y la fecha mágica del 12.12.12 ya se pasó... mañana quizás, es Luna Nueva.
Besos