domingo, 18 de agosto de 2013

Ausencia

Ausencia bien larga esta última, pero es que la vida no me da para más. Una familia con dos pequeños y un trabajo de lunes a viernes requiere inmensa capacidad de organización para sacar tiempo suficiente y atender puntualmente el blog. El ritmo de publicación es uno de los elementos más importantes para suscitar interés, es cierto, pero también lo es que publicar a menudo  requiere una dedicación que no puedo dar ahora al blog.

Y no es que me haya olvidado de este lugar. Al contrario, permanentemente tengo en mente contenidos nuevos, más personales, más cotidianos, y también me gustaría  modificar el diseño -me gusta éste, pero creo que tiene algunos fallos de navegación. No puedo comprometer nada, pero me encantaría llevar a término todas estas ideas.

Eso sí, tengo que convencerme de que el camino debo recorrerlo paso a paso y sin agobios, con un ritmo que me permita vivir en familia, sin restar ni un segundo a los míos. Porque ésa es también otra de las reflexiones que permanentemente me hago.

El tiempo pasa rápido y sin darme cuenta mi pequeño bebé ha cumplido ocho meses, hace apenas unas semanas que comenzó a sentarse y desde hace cuatro días gatea sin cesar. Pronto llegará el momento en que empiece a andar y a pronunciar sus primeras palabras. En resumen, como no preste un poco de atención -un poco no, toda la atención del mundo, que no hay etapa en la vida con sensaciones tan intensas- sin darme cuenta va a cumplir un año y a decir adiós al mundo dulce y cándido del bebé.

Pero tampoco quiero dejar atrás este espacio. Esta ventana al mundo me da vida, me ilusiona, me ayuda a superarme. Así que después de casi dos meses sin pasar por aquí -meses en los que no he parado de hacer algunas cosas que poco a pocó iré mostrando- quería saludaros de nuevo y pediros que me entendáis...


 
Y aunque no quiero hacer del título de esta entrada algo habitual en este blog, esta palabra me trae a la mente una bellísima canción de Imanol: un poema de Lope de Vega musicado por este maravilloso creador vasco que tristemente nos dejó hace ya unos años. Tuve la oportunidad de disfrutar de su música en directo, concretamente de un concierto delicioso en el auditorio de Comisiones Obreras, en Lope de Vega, en Madrid, hace más de diez años, en el que presentó su disco Ausencia y en el que compartió escenario con otro grande también desaparecido: José Antonio Labordeta. Os dejo con esta delicada melodía...
 
 


Feliz domingo  


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...