miércoles, 14 de diciembre de 2011

Otra miniatura en punto de cruz

Le he cogido gusto a las minuaturas en punto de cruz, aunque trabajo el doble porque la trama es tan minúscula que ando con cuidado cada vez que pincho la aguja. En este caso, voy a mostrar un perro scottish terrier de color fucsia y cascabel incorporado que he convertido en broche rellenándolo con miraguano.

Aquí veis el resultado después de bordarlo, recién salido del bastidor...



Para evitar que se me deshilachara al cortar la figura, pasé un pespunte alrededor, luego recorté y enfrenté con la tela que me ha servido de trasera.





Posteriormente cosí el bordado contra la otra tela por el revés, pero pronto tuve que desistir, porque llegó un momento en que era imposible dar la vuelta a la figura. Más abajo observaréis que la figura en 3D ha cambiado la silueta, y que donde había dos orejitas en punta ahora sólo hay un muñón, o que la cola larga y espigada se ha quedado un poco achaparrada... Al final, tuve que recurrir a mi madre para que corrigiera el estropicio y le pasara un punto de ojal todo alrededor...

De todos modos, ha quedado mono,  y a mi madre, que lo ha sufrido bastante, le ha gustado mucho, así que ya tiene dueña...

3 comentarios:

  1. Está muy bien teniendo en cuenta lo pequeñísimo que es no me extraña que se he hayan ido las orejitas, si es que es muy chiquitito!
    Que lo disfrute mucho tu madre!
    Bss

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  2. Oh! QUé miniwini!! Santa paciencia la tuya, prima.
    Y Emma encantada de lucirlo en la solapa, fijo!!
    :)

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  3. A esos perros siempre se les corta la cola, por un poquito más no pasa nada :-) Eso es paciencia, la tuya y la de tu madre, jeje pero que ahora lucirá orgullosa y además marcando el camino con el cascabel :-)

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