La primera imagen es la de un mueble-cubertero que compramos hace ya unos años en un anticuario de Escalante. Es el mueble ideal para el hueco que tenía, y tiene un estilo clásico que contrasta a la perfección con el resto del salón. Junto a la lámpara, el portavelas y los pisapapeles vintage, una foto de Aitor a los cuatro meses, un cactus en un macetero desgastado que compré el año pasado en Beccara y, finalmente, lechera rústica de Ikea que he decorado con un par de cintas de tela adhesiva. Las flores, también de Ikea, son unos alegres crisantemos.
Por último, la pequeña mesa de metacrilato que hace unos años compré en Zara Home y que desde entonces alberga mis orquídeas. La más vieja tiene ya siete años; luego han ido pasando por mis manos otras cuantas sin demasiado éxito. Junto a ellas, un ramo de pequeños tulipanes en un frasco ancho y chato decorado con fabric tape.
Espero que esta visita por casa os haya gustado ;)
Siiii :)
ResponderEliminarMe ha encantado, la flores preciosas, desprenden color!
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