Llegamos a las cien entradas con el Diario de Adviento

Llevo una temporada sin pasar por aquí. Y no porque no haya hecho nada, sino todo lo contrario. He ultimado varios trabajos que ahora os tengo que mostrar. Dos labores en punto de cruz para Alain -que está a punto de llegar, mañana salgo de cuentas!!!-, un par de mini-álbum de scrapbooking que estoy acabando, un gran álbum de viajes casi terminado y las tarjetas de felicitación de la próxima Navidad. Hoy quiero enseñaros mi Diario de Adviento.

Nunca tuve un Calendario de Adviento, y no fue hasta el pasado año cuando empecé a recibir un bombardeo de cientos de DIY para fabricar el mío propio. No le veía demasiado sentido, porque nosotros celebramos las Fiestas de Navidad, Año Nuevo y Reyes, y no tanto las fechas previas al 25 de Diciembre.

Sin embargo, este año tenía todo el sentido del mundo, porque si el Adviento es el tiempo previo a la llegada de la Navidad, el tiempo de espera hasta el nacimiento del niño, en nuestro caso también celebramos el Adviento, porque esperamos la llegada de Alain para el 6 de diciembre... por tanto, quería aprovechar el Calendario de Adviento para convertirlo en un Diario de Adviento en el que ir plasmando los días previos y, una vez haya nacido, sus primeras imágenes, sus primeros gestos, nuestras primeras sensaciones...

Para rematar esta idea y convencerme de que este año sí que tenía que hacer uno, me topé con una deliciosa colección de chapas numeradas del 1 al 24 para formar un Calendario de Adviento, y no pude evitar hacerme con ellas y que me guiaran en la confección del Diario.

El resultado son 24 doble páginas, cada una presidida por una chapa y con papeles decorados a juego con los tonos de cada una de las chapas.

 Como base, utilicé el tan socorrido y estupendo cartón de las cajas de cereales. Por fin Diego encontró el sentido a que llevara meses almacenando cajas y cartones debajo de la mesa; por un momento pensó que en mí habitaba el síndrome de Diógenes... aunque algo de eso tenemos quienes vivimos la locura del scrapbooking!

Para hacer el Diario, he seguido un laborioso recorrido. Primero corté las hojas de cartón en una medida de 16x17 com, y luego las forré. Por el lado en que es cartón, pegué directamente papel-tissue de Tim Holtz de la colección Terminology. Por el lado en el que aparece el logo de la gallina, los textos y las imágenes de la caja de cereales, primero tuve que cubrirlo con papel kraft de envolver porque el color se transparentaba, y luego pegar el papel-tissue. Me resultó un tanto laborioso.

Luego, fui rellenando cada doble página con papeles sacados de varias colecciones navideñas en 6x6 pulgadas de Basic Grey -Jovial, Eskimo Kisses y Nordic Holiday, y también Ambrosia- y My Mind's Eye -Lost&Found Christmas.

La decoración se completa con mucha cinta washi tape y cinta de tela adhesiva, así como el marco que soporta a cada chapa: círculos, círculos scalloped, óvalos, galletas, etiquetas..., y combinando distintos materiales: cartulina, papel de pergamino, aironfix de terciopelo, algún chipboard... y también hilo y aguja!

Para "encuadernar" este tocho, he echado mano de mi nueva remachadora Crop-A-Dile, que es una auténtica maravilla; y para unir las hojas, he pasado una cuerda.

Ahora, sólo falta rellenarlo con las fotos del día a día, la crónica y -seguro que sí- alguna otra decoración.

Y para terminar, un empacho de dobles páginas. Espero que os guste ;)

¡Feliz Navidad!